Dos de los cadáveres de los militares caídos en el último ataque narcoterrorista en la zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), fueron hallados calcinados.
Según informó el corresponsal de RPP en la ciudad de Huancayo, los cuerpos del mayor Ángel Vejarano, el copiloto Jorge Sánchez y el técnico Carlos Caicedo ingresaron a la morgue judicial de Huancayo a las 15:08 de la tarde para la necropsia de ley.
Los médicos legistas indicaron que los cadáveres presentaban laceraciones diversas.
Posteriormente, los restos mortales de los oficiales de la FAP fueron trasladados al Cuartel 9 de diciembre en Huancayo donde son velados en privado. Este domingo serían trasladados a Lima los cuerpos de los militares caídos en combate.
Previamente, el titular de Defensa, Rafael Rey indicó que los restos mortales serán recibidos en el Grupo Aéreo Número 8 de Lima con los honores correspondientes.
